¿Eres de l@s que te lesionas con facilidad y todavía no has encontrado el motivo? ¿Entrenas con mucho ahínco y no acabas de rendir lo esperado?
Son muchos los deportistas que se han encontrado en esta tesitura alguna vez en su vida. Una lástima pues en cantidad de casos el atleta en cuestión está haciendo buena letra: lleva un plan personalizado y confeccionado por un entrenador, mima a tope su recuperación y descanso, estudia su estrategia de actuación y los recursos mentales para no fallar en momentos de debilidad, está con la motivación muy alta y cuida con creces su alimentación. Todo bajo control, pero algo falla..
¿Desde cuándo no vas al dentista? ¿Cuidas y mimas tu boca al igual que tu puesta a punto como deportista? De un tiempo a esta parte los profesionales de la salud bucal saben de buena tinta la relación que hay entre la salud bucodental y la propensión a las lesiones deportivas. La explicación es muy sencilla:
La placa bacteriana es la culpable de que se forme y adhiera a nuestros dientes una película incolora y pegajosa que se compone de bacterias y azúcares. Est@s son l@s responsables de que se produzca la temida caries así como posibles enfermedades de las encías. Las bacterias se forman constantemente en nuestra boca y crecen gracias los residuos de nuestra dieta y saliva. Como hemos dicho, las caries no solo afecta a nuestros dientes sino también pueden llegar a dañar a nuestras encías. Esto provoca, además de su inflamación y sangrado, que las bacterias pasen a nuestra sangre, con posibles fatales consecuencias a nivel muscular, articular e incluso cardiovascular.
¿A quien no le gusta asomarse al escaparate de una pastelería? Como deportistas sentimos una gran debilidad con los alimentos dulces de los que no deberíamos abusar.
Hoy día está más que comprobado que tener caries puede facilitar la tendencia a padecer una lesión, agravarla si ya la padecemos o alargar el tiempo de recuperación de la misma. Es una lástima que muchos deportistas tarden meses (en el mejor de los casos) o años en encontrar el foco de su problema. Y es que no es nada fácil establecer una relación entre problemas bucales y riesgo de lesiones deportivas.
¿Qué medidas puedo tomar para no lesionarme?
Nadie está libre de sufrir una molestia o lesión articular o muscular. En este sentido a las ya conocidas medidas que todo deportista sabe y aplica para no caer o agravar una lesión, podríamos añadir algunas más que tengan que ver con la temática a la que nos referimos en este artículo:
-Visita al dentista al menos una vez al año. Si son dos, mejor.
-Lo ideal sería cepillarse los dientes tras cada comida, pero iremos bien si somos capaces de hacerlo un par de veces al día.
-Usar el hilo dental es laborioso pero no es ninguna tontería. Retirar la placa que se forma donde el cepillo no llega, entre los dientes, es importante para que no se acumule la placa bacteriana.
-Será de gran ayuda limitar el consumo de hidratos de carbono en forma de azúcares y especialmente los que sean pegajosos.
¿Qué tipo de alimentos generan caries?
Desde niños siempre no han dado el toque ante el consumo masivo de dulces o azúcares. Nuestras madres y abuelas no iban desencaminadas. Estos se enclavarían dentro de los alimentos cariogénicos (causan caries) por contener hidratos de carbono que fermentan. Al estar en contacto con los microorganismos de la boca pueden provocar una disminución del PH de la saliva a un nivel ácido, invitando al proceso de caries. Bebidas con azúcar (zumos o carbonatadas), los dulces en general y los productos de repostería como galletas, pasteles etc, son perfectos para complicarnos la vida como deportistas. Está claro que nuestro gremio es bastante propenso a tirar en más de una ocasión de este tipo de alimentos que nos proporcionan energía de gran calidad, sobre todo en la recarga de energía. Deberíamos saber que la media hora posterior a la ingesta de un bollo azucarado es fundamental. Sería suficiente aplicar un correcto e inmediato cepillado de nuestros dientes y boca.
Por el contrario, los alimentos cariostáticos son los que no facilitarían el proceso de caries. Las verduras, proteínas en general (carne, huevos y pescado) y grasas estarían dentro de este grupo de alimentos beneficiosos para nuestra higiene bucal.
Sabemos que no estamos desvelando grandes secretos respecto a la correcta alimentación del deportista. Hidratos de carbono complejos (integrales), proteínas y grasas en la proporción adecuada (más del 50% de los primeros si practicamos modalidades de resistencia), frutas, verduras, reducción de alimentos cariogénicos así como un inmediato cepillado tras al menos dos de las tres principales comidas del día, debería ser suficiente para mantener una boca y dientes sanos, ahorrar dinero en cuanto en cuanto a la reparación de caries y mantenernos lejos de las lesiones. Este último punto es el fundamental dentro de la vida del deportista que quiere seguir siendo feliz practicando su disciplina favorita.
Por cierto, mucho ojito en estas fechas. Muchos saraos, comidas y cenas varias pueden despistarnos en nuestra misión de cuidar nuestros dientes, músculos y articulaciones.
¡Feliz Navidad a tod@s!
Ezequiel Bellido Verdú. Director de Comunicación en OP
Preparador Físico. Ldo. en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Especialista en Alto Rendimiento.
Autor de la «Preparación en el Corredor de Montaña» y de «Mis Primeras Zancadas»
Colaborador-experto del programa “A la Carrera de La 2 de TVE” Conferenciante y docente en Alto Rendimiento.
Creador de OP Training Platform, aplicación a la vanguardia de innovadores sistemas de trabajo en ciencias del entrenamiento. Director en «1000km contra la leucemia» y fundador de «Apadrina un Sedentario»
Campeón del mundo máster 800m.
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