Miras tu reloj, ¡no es posible! te intentas ajustar mejor la cinta del pecho, vuelves a mirar tu reloj, las pulsaciones las tienes disparadas y aún peor, los km no avanzan y el ritmo… «voy lento, ¿pero tanto? ¡uf! creo que será mejor que desconecte el GPS» Cuando llegas a casa, te das una ducha […]