Todo corredor que se precie nunca estará exento de lesionarse alguna vez mientras siga dando zancadas. Hacer lo que nos gusta tiene en algunas ocasiones su precio y sus riesgos que siempre por debajo de las satisfacciones de conseguir el objetivo soñado.

Una correcta biomecánica, una buena técnica de carrera, la elección de unas buenas zapatillas o un entrenamiento personalizado son algunos de importantes factores que pueden decidir quien pasa más veces por “el taller”. Aunque hoy día y gracias a los avances, tenemos a nuestro alcance solución para casi todo. La verdad es que no sabríamos decir a ciencia cierta, qué perfil de corredor es el que más papeletas tiene para lesionarse aunque no nos equivocaríamos en decir que en la mayoría de ocasiones es aquel que hace caso omiso a las señales que nos envía nuestro cuerpo.

Kilian Jornet: un corredor hecho a sí mismo y que rebosa sentido común por los cuatro costados

Otro de los errores súper comunes es el que comenten los que se inician en esta traumática pero como hemos dicho antes, placentera disciplina. En un alto porcentaje ocasiones las altas dosis de motivación de la que hacen gala los primerizos, les llevan a cometer el exceso de sumar kilómetros y kilómetros sin orden ni concierto. Esto sumado a la falta de asesoramiento da como resultado el pago de la novatada en forma de “dique seco”.  El primer año o año y medio de la práctica del correr es importantísimo a este nivel. Para los que provienen de otras disciplinas y arrastran un mayor bagaje deportivo será más sencillo pero no estarán libres de no padecer algún mal.

Pero ojo, el error no sólo acecha al novato, sino también al súper corredor experimentado que como cada temporada pasa algunos meses entrenando con mucha profundidad y tesón en busca de estar finísimo de cara a su objetivo el año. El recalentamiento motivacional suele provoca la negación de una evidencia más que objetiva. Y es que si no se baja el pistón, lo que hoy son leves dolores se convertirán en unos días en agudos, para posteriormente transformarse en una obligatoria parada para repararse.

Pero si siempre hemos leído que hay evidencia de que los humanos estamos diseñados para caminar y correr, ¿por qué nos lesionamos?

Sí, efectivamente, parece ser que como seres humanos estamos diseñados para andar y correr. Al menos así de decía un estudio realizado por Liberman y Bramble en el que señalaban que la anatomía del ser humano fue evolucionando para estar diseñada para ser eficaces corredores. La necesidad de perseguir a sus presas para poder alimentarse hizo que piernas, tendones, ligamentos y músculos fueran evolucionando para permitir y estabilizar la carrera. Pero cuidado, hace muchísimos años que los tiempos han cambiado y esta evolución ha sufrido una retroceso. Seguro que muchos de vuestros  padres o abuelos ya no andaban tanto como sus antepasados, y ahora, nosotros tampoco lo hacemos tanto como nuestros padres. ¡No olvidemos que hoy día la mayoría de las personas va con coche a hacer la compra!

Mucho cuidado a la hora de poner nuestro motor y nuestro chasis de 0-100 y un plis plas, darle “tomate” sin una progresión personalizada podría tener su riesgo. En este sentido,  ponerse en manos de un preparador profesional y experimentado podría ser algo muy razonable, así como proponerle un plan personalizado de trabajo donde el objetivo sea ante todo, mejorar nuestro estado pero sin lesionarnos. Esta inteligente premisa podría ser la primera de las metas. Comenzar de forma ascendente y con la “tabla de multiplicar” puede ser una medida bastante segura para no arriesgar ni un ápice a caer lesionados así como para asegurarnos una importante continuidad a la hora de seguir acumulando kilómetros, experiencia y una base física sólida y poderosa, a prueba de retos. Estos llegarán sin darnos cuenta,  y creednos que serán exigentes y atléticos. Por cierto, nuestro entrenador será nuestro guía y nuestro confidente atlético, pero no por ello debemos relajarnos y dejar de aprender en el proceso.

Nuestro cuerpo es sabio y como muchos de vosotros habréis experimentado,  puede dar mucho de sí. Somos privilegiados por tener una maquinaria capaz de adaptarse con una rapidez pasmosa a todo (o casi todo). Las adaptaciones a la carrera y la famosa “supercompensación” son un hecho que hemos probado en nuestras carnes que nos permiten correr mucho más rápido por recorridos más exigentes y a una mayor velocidad, un chollo. Pero eso sí, esta generosidad se puede volver en nuestra contra si no somos capaces de identificar cuándo necesitamos aflojar, incluso parar. Es aquí donde la pericia del deportista entra en escena y donde su intuición y experiencia deben de ponerse en marcha.

Médicos, fisios, podólogos, osteópatas etc, son los profesionales de la salud en los cuáles nos apoyamos a la hora de prevenir o solucionar un problema, pero recordad que antes que todo esto existe el sentido común, algo que nos hace diferentes de los demás seres vivos, un recurso que se debería ir agudizando a medida que nos vamos licenciando en el arte de correr. Decimos licenciar porque según promulgan los corredores que llevan mucho en estos:

 “Se podría decir que tras 5 años corriendo, el corredor llega a su madurez”.

Que así sea…

 

Informa: Ezequiel Bellido Verdú. Director de Comunicación en OP.

 

Sí quieres qué Octavio Pérez te ayude a cumplir tus sueños más ambiciosos pulsa aquí.

Puedes seguir sus publicaciones en:

https://twitter.com/octavioperezcal
https://www.facebook.com/octavio.perezcalatayud

Octavio Pérez
Octavio Pérez

Preparador Físico. Ldo. en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Especialista en Alto Rendimiento.
Autor de la «Preparación en el Corredor de Montaña» y de «Mis Primeras Zancadas»

Colaborador-experto del programa “A la Carrera de La 2 de TVE” Conferenciante y docente en Alto Rendimiento.

Creador de OP Training Platform, aplicación a la vanguardia de innovadores sistemas de trabajo en ciencias del entrenamiento. Director en «1000km contra la leucemia» y fundador de «Apadrina un Sedentario»
Campeón del mundo máster 800m.

¿Te gustaría que fuera tu preparador físico? ¿Te gustaría alcanzar la máxima nota posible en las pruebas físicas? Contáctame para saber más.