Pepe Canet hace magia con las manos, y lo que es más extraordinario: en forma de deporte. Pepe es ‘pilotari’, una raza de deportistas autóctonos.  Su hermano le inculcó este autóctono deporte y él ha sido su principal apoyo desde que comenzó a golpear la pequeña pelota, para lo bueno y para lo malo, quién le ha enseñado a ganar, y sobre todo a perder -que es lo más importante-. Pepe es especial, porque pese a su juventud -tan solo tiene 21 años– ya ha participado en 7 finales como profesional, de las cuáles ha ganado más de la mitad, y lo que es más destacable: con la humildad como bandera, algo que sin duda le ha hecho ganarse el cariño de la afición. Por si eso fuera poco, este 2013 ha sido nombrado mejor jugador joven profesional… ¡y esto solo acaba de empezar!

Todo comenzó por el simple afán de practicar deporte, «simplemente comencé a jugar a pilota como cualquier niño, por diversión«. Y esa diversión poco a poco se fue transformando hasta convertirse en una necesidad de competir, de mejorar y de seguir creciendo deportivamente.  ¡Y vaya si ha crecido! Hasta el punto de convertirse este año 2013 en el ‘pilotari revelación’, llegar a ganar el año pasado una final sub-23 a nivel individual y lograr su primera participación en la liga profesional, sin duda méritos que lo ensalzan como el presente, pero sobre todo el futuro, de este deporte valenciano.

Pepe Canet en la final individual sub 23

¿Pero qué hay de la ‘pilota’? Pepe nos explica que «parece que ahora la pilota esté yendo a más ya que se está inculcando en las escuelas y cada día se da más a conocer», pero que «la evolución es muy lenta. En general, a la gente le suena eso de ‘pilota valenciana’ pero en realidad no es muy conocida«. Y quizás algo de culpa -si no mucha- la tengan los medios de comunicación, ya que como Pepe nos cuenta «en los periódicos se publica algo y se da a conocer la cartelera de partidas, así como jugadores y campeonatos, pero en el medio por excelencia, la televisión, no nos dan el protagonismo que nos merecemos».

Pepe entrena todos los días entre dos y tres horas -excepto cuando tiene partida-, y estos entrenamientos se alternan entre gimnasio, frontón y trinquet. Entrenes durísimos, «aunque Octavio me lo combina todo de una forma completa y agradable». Octavio  se encarga de ayudar a nuestro protagonista a mejorar físicamente, y sobre todo en la parte moral en la que siempre está motivándole para que «luche y no me hunda cuando las cosas no salen como yo querría. Me da buenos consejos para entrenar duro y llegue a las partidas con ilusión y sin presión. Es un gran preparador, sin el cuál no estaría llegando adonde siempre he soñado».

Para llegar al primer nivel, sin duda, lo más importante es adquirir práctica a base de partidas, y si hay una que Pepe recuerda es la de la final individual sub-23, que ganó el año pasado, con la que cumplió un sueño que había perseguido durante mucho tiempo. Además le abrió muchas puertas, entre las que se encontraba la oportunidad de jugar con figuras de este deporte como Waldo, Coeter II, Moro, Alberto… Ahora él mismo se encuentra en esta primera línea de jugadores, aunque la modestia le impide creerse que es la promesa más inmediata de este deporte: «Intento no creérmelo, vivir el día a día e ir disfrutando de cada partida mientras vivo este momento tan dulce por el que estoy pasando».

Su especialidad es el ‘raspall’ -única modalidad a la que se dedica ahora, aunque ha pasado por todas- y juega tanto partidas individuales como por parejas: «por parejas has de compenetrarte muy bien con el compañero y apoyarse mutuamente, y como yo soy resto mi tarea es intentar que el puntero contrario no juegue. En competición individual, aparte del esfuerzo físico has de defender para que no te hagan el quince y saber rematar muy bien cuando subes a hacer el punto».

Pepe armando el brazo para golpear

Pero aunque Pepe sea uno de los pilotaris con más futuro del panorama, no se engaña, y sabe que es muy difícil mantenerse tan solo con la práctica de un deporte que no recibe el apoyo necesario, por mucha historia que lleve a las espaldas:  «Jugar partidas de ‘primera fila’ en el día a día te puede permitir ir manteniéndote, pero la vida del pilotari no es larga, y hay que tener algo pensado para el futuro‘».

Y si le hablamos de sueños nos explica que ya ha cumplido el de estar donde está jugando ahora, formando parte de un grupo de pilotaris profesionales, y también el jugar la liga profesional de raspall -este año ha realizado su primera participación-. De cara al futuro, espera llegar algún año próximo a la gran final individual, «y como no, ganarla ya que tener las dos manos en mi vitrina sería una gran ilusión» o incluso llegar algún día a ser el número 1. Un número uno como su ídolo, Waldo, que presume haber ganado un puñado de individuales y de tener pegada tanto en la izquierda como en la derecha; «un ejemplo a seguir».

 

Seguro que los sueños de Pepe Canet acaban convirtiéndose en realidad, pero para ello le espera un duro camino de entrenamiento, sacrificio, alegrías y amarguras. Porque triunfar está al alcance de unos pocos, pero Pepe presume de tocar el éxito con la yema de los dedos; los dedos de una promesa de la Pilota.

 

José Luis Lagardera. jefe de prensa de Octavio Pérez

Octavio Pérez

Octavio Pérez

Preparador Físico. Ldo. en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Especialista en Alto Rendimiento.
Autor de la «Preparación en el Corredor de Montaña» y de «Mis Primeras Zancadas»

Colaborador-experto del programa “A la Carrera de La 2 de TVE” Conferenciante y docente en Alto Rendimiento.

Creador de OP Training Platform, aplicación a la vanguardia de innovadores sistemas de trabajo en ciencias del entrenamiento. Director en «1000km contra la leucemia» y fundador de «Apadrina un Sedentario»
Campeón del mundo máster 800m.

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