Un objetivo ambicioso se encuentra justo en el límite de lo alcanzable y siempre requiere más tiempo, esfuerzo o recursos que los objetivos más realistas, y también asumir un mayor riesgo de no conseguirlo. Sin embargo, en el mismo instante en que un atleta toma la firme decisión de preparar un objetivo prioritario, su cerebro se reconfigura y sus conexiones neuronales empiezan a buscar nuevas rutas para hacerlo posible.

En la base del cerebro hay una red de células nerviosas llamada Sistema Reticular Activador (RAS), que es responsable de filtrar la información que recibimos del mundo exterior, centrándose en lo que es importante para nosotros y descartando lo que no lo es. Cuando establecemos un objetivo o nos enfocamos en algo en particular, nuestro cerebro activa el RAS para ayudarnos a encontrar oportunidades y recursos que antes podrían haber pasado desapercibidos. Por ejemplo, si queremos comprar un coche de un modelo específico, es posible que empecemos a ver ese modelo de automóvil en todas partes, ya que el RAS nos ayuda a prestar atención a lo que es relevante para nosotros.

Cuanto más potente sea para nosotros aquello que queremos conseguir, nuestro Sistema Reticular tendrá una mayor activación, es decir, la antena de nuestro cerebro tendrá un mayor alcance. Este sistema tan interesante de nuestra mente es el motivo por el que cuando un atleta está enfocado en alcanzar un gran sueño, tiene el poder de ir más allá de lo que antes era capaz. Nuestro RAS nos enfoca en alimentos que nos interesan, en encontrar métodos para recuperarnos mejor, en consumir más información sobre sistemas de alto rendimiento, o incluso en contratar los servicios de un entrenador o de un nutricionista. Y aquí empieza lo más fascinante: tenemos mayor capacidad para elevar nuestras emociones porque están ligadas con nuestro sistema hormonal y energético. Conoce muy bien que nuestro estado anímico puede acelerar todos los procesos fisiológicos que influyen directamente en nuestra capacidad de recuperación. Nuestro Sistema Reticular también busca dentro de nosotros porque sabe que cuanto más motivados estemos, más opciones tendremos de éxito. Nos sentiremos con mayor energía, con más ilusión, más seguridad en nosotros mismos y más capaces de soportar cada vez mayores cargas de entrenamiento y asimilarlas mejor para aumentar nuestras curvas de supercompensación.

Hemos alineado nuestro estilo de vida y reconstruido hábitos para enfocarnos en nuestro gran objetivo y ahora todo juega a nuestro favor. Ya no es necesario tomar tantas decisiones, porque nuestro Sistema Reticular nos hace más eficientes encontrando nuevas y mejores rutas que nos ayuden a conquistar nuestra meta.

Un juego mágico entre nuestro rendimiento, nuestras emociones y esa «antena de oportunidades» de nuestro cerebro que se alinea en la misma dirección de nuestros objetivos, equipándonos de mayores capacidades para alcanzarlos. Recuerda que siempre merecerá la pena apostar por metas ambiciosas, incluso asumiendo el riesgo de que, tras mucho esfuerzo, no lo consigas. Valdrá la pena porque durante ese tiempo que estés peleando tendrás esa sensación increíble de vivir enfocado, mejorar y estar acercándote a tu máximo potencial, y porque quizá cuando luches por esos sueños, encuentres la ilusión que todos buscamos

 

¿Te gustaría llevar tu rendimiento al siguiente nivel? infórmate aquí sin compromiso.

Octavio Pérez.
Preparador Físico. Ldo. en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Especialista en Alto Rendimiento. Fundador y entrenador de Sky Runners Kenya, primer equipo de élite del continente africano de corredores de montaña.
Autor de la «Preparación en el Corredor de Montaña» y de «Mis Primeras Zancadas»

Colaborador-experto del programa “A la Carrera de La 2 de TVE” Conferenciante y docente en Alto Rendimiento.

Creador de OP Training Platform, aplicación a la vanguardia de innovadores sistemas de trabajo en ciencias del entrenamiento. Director en «1000km contra la leucemia» y fundador de «Apadrina un Sedentario»
Campeón del mundo máster 800m.

Testimonios sobre Octavio Pérez

¿Preparado para despegar?  Pulsa aquí