Nos podría parecer sorprendente que un triatleta de la calidad de Eneko Llanos resuma de forma tan sencilla cual es su objetivo cada vez que afronta una competición. Parece que “los grandes” atletas acaban teniendo más sentido común y más dosis de realismo que los propios corredores populares. Acostumbrado a guerrear por el triunfo final en los mejores triatlones del mundo, Llanos tiene claro que si rinde cerca de sus límites (esto es acabar la competición satisfecho de su rendimiento) podrá estar arriba, quizás en lo más alto.
La sensata conclusión anterior no es del todo secundada por muchos de los atletas populares que se ejercitan regularmente con el fin participar en carreras, sea cual sea su disciplina. Existen muchos casos en los que el deportista no tiene claro si compite consigo mismo, con el compañero de entrenamiento o con el vecino. Es curioso que esta poco honesta lectura de la competición, sea en general más practicada por los que están lejos de ganar un evento deportivo que por los que realmente tiene capacidad para llevarse el triunfo.
Está claro que en la contienda todos nos aprovechamos recíprocamente para poder llegar a lo más alto de nuestro potencial. Dar el máximo sería casi imposible si nos soltaran solitos desde la línea de salida. El honesto secreto de la competición es el que predica este gran triatleta, en otras palabras podríamos decir: “En carrera todos nos valemos de todos para dar lo mejor de nosotros mismos, para llegar a la meta en cuanto antes y conseguir un alto grado de satisfacción personal”.
Ya han pasado 34 años desde que Eneko Llanos comenzó a caminar por el monte con sus padres, tenía tan sólo 3 años. Luego, siempre unido al deporte, practico muchas modalidades como el judo, la natación o como buen gazteizarra la pelota vasca. A sus recién cumplidos 37 años, ya han pasado 20 desde que tomó contacto con el circuito vasco de triatlón, fue en 1993. Dos años más tarde se coronó Campeón de España junior de Triatlón. Tras conseguir estar dentro de los 10 primeros en la Copa del Mundo de esta especialidad, fue olímpico en Syndey, consiguiendo la plaza 23.
El 10 de Mayo de hace ahora 10 años, debutó en su primer triatlón de larga distancia. Fue en una importante cita, en Ibiza y en el Campeonato del Mundo de la especialidad. Ganó. Un año después en Valencia se agenciaba con el subcampeonato de Europa de distancia olímpica, por lo que volvió a disfrutar de esta gran experiencia a los que muy pocos acceden, olimpiadas de Atenas 2004.
A partir de ese año, Eneko se dedicó en cuerpo y alma a la distancia Ironman, donde no entró con buen pie. Se retiro en algunas de sus primeras competiciones e incluso llegó a declarar que: “Alguna vez pensé que el Ironman no era lo mío”. Fue constante y paciente y los siguientes años fueron mucho mejor, con campeonato de Europa y un subcampeonato del mundo en Frankfurt y Hawaii.
En 2010 vence en al prestigioso Ironman de Lanzarote y es profeta en su tierra, Vitoria-Gasteiz, triunfando en el Campeonato de Europa de Larga distancia. El año siguiente es algo irregular aunque en Noviembre consigue en Tempe (Arizona) su mejor plusmarca en Ironman, 7h59’38’’. Se llevó la victoria, claro.
Los dos últimos años Llanos ha ampliado su palmarés, volviendo a tener una brillante actuación en su casa, subcampeón del Mundo de Larga distancia (2012) y este verano pasado, Campeón de Europa de Ironman en Frankfurt. Esta temporada lleva 6 competiciones, de las cuales ha ganado 4 más un 3º y un 2º puesto.
Os habréis dado cuenta que se necesitan grandes dosis de motivación para llevar dos décadas dándolo todo en una disciplina, por lo que el razonamiento con el que abríamos este post cobra todavía más sentido. A no ser que el deportista tenga claro que el principal motor que mueve su energía es la superación personal, complicado lo tiene si su acicate es tan sólo ganar al amigo o al vecino. Siempre hay alguien más fuerte que tú.
El triatleta Eneko Llanos es un ejemplo de constancia, superación y sensatez. Un espejo donde podemos mirarnos, una inspiración.
Te dejamos con este video de 11 minutos titulado “Un día en la vida de Eneko” donde el protagonista afronta un día de competición, concretamente el del Triatlón de Zarautz 2011 (Guipúzcoa), en el que “solamente” ha vencido en 10 ocasiones: “Forzar, regular, forzar regular, siempre con cabeza. Me centro sólo en mí y en lo que puedo controlar”.. ¡Eneko Llanos es impresionante y ejemplar!
Ezequiel Bellido Verdú. Director de Comunicación en OP
Preparador Físico. Ldo. en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Especialista en Alto Rendimiento.
Autor de la «Preparación en el Corredor de Montaña» y de «Mis Primeras Zancadas»
Colaborador-experto del programa “A la Carrera de La 2 de TVE” Conferenciante y docente en Alto Rendimiento.
Creador de OP Training Platform, aplicación a la vanguardia de innovadores sistemas de trabajo en ciencias del entrenamiento. Director en «1000km contra la leucemia» y fundador de «Apadrina un Sedentario»
Campeón del mundo máster 800m.
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